Paraguay: el conflicto político, la violencia del Estado y el cuerpo de las mujeres [Informativo Mujer]

Paraguai vive um momento de tensão e conflito político, que esta semana de 2 a 9 de abril de 2017 promete agudizar-se porque o Parlamento deverá tratar a “Emenda Constitucional” que poderá instaurar a figura de reeleição presidencial.
Por Fátima E. Rodríguez

El viernes 31 de marzo, tras la votación de 25 senadores -de los 45 en total- por la aprobación de un proyecto que habilita los caminos para un Referéndum para la Enmienda Constitucional,  una gran cantidad de manifestantes contra la enmienda llegaron hasta la histórica Plaza del Congreso.  Esta vez, entre los manifestantes estaba Federico Franco, que el 22 de junio del 2012 mandaba a reprimir a quienes protestaban contra el golpe. Esta vez, Fernando Lugo estaba ausente pero los senadores del Frente Guasu votaron por la enmienda, ya que es el único camino que habilita a Lugo a candidatarse nuevamente a la presidencia. ¡Otra vez se habló de Golpe Parlamentario! Todos, como en 2012, hablaban de la Constitución Nacional. Todos decían que obraban como dice la Constitución Nacional.

Era un día viernes, como en 2012, pero la policía esta vez no resguardó el Edificio del Congreso como en 2012, ni utilizó carros hidrantes desde el primer momento para dispersar a los manifestantes. Tampoco este viernes la prensa mostró en tapa a los policías francotiradores desde la azotea, como en 2012. Sí, hablaron de “el marzo de Cartes”.

La diferencia esta vez fue notable: la policía de Horacio Cartes actuó con balines directos hacia hombres poderosos: el diputado liberal Edgar Acosta terminó en terapia intensiva. Dos senadores: Efraín Alegre y Roberto Acevedo mostraron a la prensa sus heridas, sus sangres. En las redes sociales, en los medios, en las plazas la indignación fue creciendo al par que pasaban las horas de la tarde. La Policía de Cartes,  se mostraba segura, muy tranquila, que en una fotografía se nota que un comandante está dando una entrevista a la prensa, mientras los manifestantes empiezan a destruir la valla que supuestamente protege al congreso y que esta vez estaba muy cerca del edificio. En las fotos de los que tiran abajo la valla está nada más y nada menos que el ex Ministro del Interior (seguridad) Rafael Filizzola, que votó por la destitución de Lugo en 2012 y el viernes estaba “resistiendo al golpe parlamentario del 2017”.

Una vez que los poderosos se retiraron del lugar, los policías también. Así, ya entrada la noche, el edificio del Congreso Nacional ardió en fuego, como hubiera deseado aquel 2012 cualquier manifestante de la plaza luego de quedar casi ciegos por sus gases y bañados con las mangueras de los carros hidrantes de la policía. Pero esta vez, los carros hidrantes no estaban ni para apagar los fuegos y cuando llegaron los bomberos, no lograron entrar para apagar el fuego sino hasta mucho tiempo después.

El 2012, el Golpe Parlamentario que tuvo 23 intentos anteriores, logró montarse sobre el cadáver de 17 paraguayos,  11 campesinos y 6 policías. Estudios de balísticas sostuvieron que la mayoría de los 11 campesinos fueron ejecutados por los policías, pero nunca se investigó la muerte de los campesinos y en contrapartida, las condenas fueron de muchos años para los campesinos detenidos por el caso, que no solo fueron acusados de matar a los 6 policías sino de matar a sus propios compañeros. Es más, meses después, Vidal Vega, la persona que decía tener pruebas de las ejecuciones fue asesinada en su casa días después de llamar a un periodista para decir que tenía una grabación sobre lo sucedido en Curuguaty.

En 2017, el Golpe Parlamentario se cobró la vida de Rodrigo Quintana, un joven del interior, dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico. Al principio, el Comisario a cargo, también negó toda responsabilidad y dijo que los policías no dispararon, ¡nunca los policías dispararon! .Por suerte, los hechos ocurrieron en un lugar que tenía cámaras por todos lados. Las cámaras del helicóptero de Curuguaty nunca aparecieron.

Liz Guillén, muestra los rastros que dejaron las balas en su cuerpo. Foto: Facebook

MUJERES EN RESISTENCIA: DE CURUGUATY DE 2012, A ASUNCIÓN DEL 2017

Las mujeres, cuando resisten a la violencia del Estado, son castigadas en principio con su cuerpo. Abusadas. Las historias de resistencia durante la dictadura militar de Alfredo Stroessner han dejado cicatrices en muchos cuerpos de mujeres. Fue  Julia Ozorio la sobreviviente que se atrevió a contar cómo el dictador, sus militares y sus policías abusaban de las niñas y adolescentes haciendo uso de su fuerza y poder.

Las mujeres de 2012 de Curuguaty fueron acusadas y condenadas  por haber estado cuidando a sus hijos, y supuestamente estar ahí para “dar confianza”.

El viernes, tras la quema del Congreso Nacional se desató una feroz cacería por las calles de Asunción, que recibió al sábado con 211 persona detenidas, entre ellas 21 mujeres.  De entre las 21 mujeres, había una mujer en periodo de lactancia que necesitaba dar de mamar y una adolescente, menor de edad.

Las 21 mujeres relataron cómo vivieron el abuso policial, siendo obligadas a desnudarse para los policías ya en la sede de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.  Esta misma situación vivió Lucía Agüero, por el Caso Curuguaty, también había denunciado situaciones de abuso en las dependencias policiales en su momento. En una manifestación, una actriz que reclamaba frente a la fiscalía por la libertad de las mujeres en huelga de hambre por el caso de Curuguaty también fue tratada con abuso policial en 2012.

La brutalidad policial que la Policía Nacional acostumbra a aplicar a las mujeres pobres en los desalojos, las cuentan también esta vez las mujeres de ciudad, mujeres universitarias y mujeres políticas jóvenes que participaron de las manifestaciones en Asunción. Una estudiante de la Facultad de Filosofía podría perder la mano, tras recibir las balas de la Policía Nacional.

Liz Guillén, estudiante de la Facultad de Arquitectura recibió el impacto de 8 balines de goma en el cuerpo que fueron disparados “a quemarropa”.
“El carro hidrante pasó de largo tirando agua a la gente que corría, pero detrás se acercaban los antimotines. Yo me quedé detrás del pilar y ya no me dio tiempo de correr, cuando vi que un “antimotin” estaba apuntando a aproximadamente 3 metros de mí,  le grité: “¡Estoy sola!“, porque efectivamente estaba sola, tratando de ocultarme hacia un lado, descubrí mi cuerpo y el tipo me disparó a quemarropa, es por eso que recibí los 8 balines que creo es lo que contiene un cartucho”, relata en sus perfil de Facebook.

“Cuando sentí los balines volví a cubrirme y volví a gritar: “Estoy sola, no tengo nada”, en eso se acerca la persona que me disparó y me agarra de la blusa. Yo estaba unos 60 centímetros más arriba de la vereda, él me estira de la ropa y me dice “vení acá”, yo le repetía “estoy sola, no tengo nada”, me llevó de la blusa agarrándome también el cabello y me tira al suelo, me deja arrodillada y me dice “quédate acá” y presiona su rodilla por mi espalda, hasta que llega su superior y me estira del brazo, yo ya estaba llorando, me pregunta si era de por ahí y le digo que no, que soy estudiante. Me dijo: “¿Y qué pio hacés acá con esta gente?” yo solo me callé y seguí caminando”…

“¿Y qué pio hacés con esta gente?”, le dijeron a Liz como si Liz no fuera gente y no tomara sus propias decisiones.

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Publicado originalmente em: Informativo Mujer

Informativo Mujer es un portal especializado en derechos de las mujeres y género, elaborado por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) de Paraguay, que integra a  Articulação Feminista Marcosur.

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