Fonte: Boletín Boca A Boca – Articulación Feminista Marcosur
Las mujeres no se van, a las mujeres las desaparecen. Las desaparece el machismo, la indiferencia e ineficiencia del Estado y una sociedad tolerante hacia la violencia contra las mujeres.
Los casos de desapariciones de mujeres en el Perú aumentan de forma alarmante, en un contexto de emergencia nacional, con un limitado acceso a la Justicia, servicios estatales colapsados y la búsqueda de nuestras desaparecidas completamente paralizada.
Entre enero y octubre de 2020 se registraron 9514 denuncias de desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes, según el nuevo Sistema Nacional de Personas Desaparecidas. Es decir que cada 50 minutos una mujer desaparece en el país, cifra que duplica la presentada anteriormente por la Defensoría del Pueblo.
Sistema Nacional de Personas Desaparecidas
Después de más de 17 años de lucha permanente e incidencia del movimiento feminista y de familiares de nuestras desaparecidas, el Gobierno implementó, el pasado 15 de octubre, el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas. Este Sistema unifica los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RENIPED), el Portal de Personas Desaparecidas, la Línea 114 y el Sistema de Mensajería de Alerta Temprana de Emergencia (SISMATE).
Si bien es importante el avance en la implementación de estas herramientas fundamentales para mejorar el proceso de búsqueda de personas desaparecidas, diferentes aspectos muestran que es aún incompleto y con grandes deficiencias, que debe ser fortalecido y actualizado con urgencia.
A pesar de que el 63,3% de las desapariciones de este año corresponden a niñas y mujeres, el Sistema carece de enfoque de género y no toma en cuenta la desaparición de mujeres como una modalidad específica de violencia basada en género, que las expone a la violencia sexual, trata y feminicidio, lo cual debe abordarse de manera especial.
“Aunque el Gobierno implementó recientemente el sistema de búsqueda, aún se evidencia un mecanismo deficiente que no incorpora adecuadamente una perspectiva de género en la investigación. Esto resulta preocupante pues, al no considerar una estrategia específica para las desapariciones de mujeres, se impide identificar los patrones e indicios de violencia basada en género y los motivos por los cuales las mujeres son desaparecidas. Abordar las desigualdades de género en las desapariciones permitirá tomar conciencia sobre las reales dimensiones de este problema y sus efectos en la vida de las mujeres”, dijo Liz Meléndez, directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, integrante de la Articulación Feminista Marcosur (AFM).
En cuanto al Portal de Personas Desaparecidas, desde Flora Tristán se verificó que faltan muchas notas de alerta y muchas otras presentan datos incompletos, como la ausencia de fotos u otra información relevante para la búsqueda. Además, no cuenta con datos de las mujeres desaparecidas antes de 2018.
“La atención en casos de desapariciones de niñas y mujeres, que en estos momentos bordea las 30 denuncias diarias, no tendrá respuestas efectivas si no contamos con un verdadero Sistema Nacional de Búsqueda que registre y difunda todos los casos. La respuesta de las autoridades no puede ser pedirles a las familias que ellas mismas soliciten que sus casos sean registrados en el portal. Esa es otra forma de desaparecer a las mujeres; no solo desde una sociedad machista, sino también desde un Estado que les niega su búsqueda”, sostuvo Katherine Soto, fundadora de la organización Mujeres Desaparecidas Perú.
El RENIPED, por otro lado, no cuenta con variables suficientes para poder cruzar datos que permitan visualizar patrones que contribuyan al desarrollo de políticas efectivas para prevenir y enfrentar este problema. Se presentan rangos de edades de personas desaparecidas, pero no se diferencia por género, lo que invisibiliza el número de niñas y adolescentes que desaparecen.
Con respecto a la Línea 114, herramienta que sirve para recabar datos y pistas de personas desaparecidas, su uso no exime a las familias de formular las denuncias de manera presencial en las comisarías para que se emitan las alertas. En ese sentido, consideramos que es vital que se pueda reportar de manera inicial la desaparición de una persona en la Línea 114 y, en el marco de un sistema integrado, iniciar su búsqueda de manera inmediata.
A las mujeres las desaparece el machismo y la indiferencia
Es fundamental fortalecer el sistema de búsqueda, pero también la debida diligencia en cada caso, para que la policía y los agentes judiciales actúen de manera inmediata y con perspectiva de género.
“A mi hija la encontramos nosotros. Las autoridades casi no nos ayudaron a buscarla. Tuvimos que enfrentar la indiferencia y el machismo de todas las instituciones. Ahora seguimos luchando por justicia para ella, pues parece que al sistema judicial no le interesan los derechos de las víctimas. El sistema de búsqueda es un avance, pero no es suficiente sin acceso a la Justicia”, dice Rosario Aybar, madre de Solsiret Rodríguez Aybar, activista feminista y estudiante de Sociología desaparecida en agosto de 2016. Tras casi cuatro años de búsqueda, en febrero de este año se halló una parte de los restos de la joven.
En la misma línea, Norma Rivera, madre de Shirley Villanueva Rivera -ingeniera geográfica de 24 años, desaparecida en marzo de 2017-, subraya que los operadores de Justicia dejan solas a las familias en la búsqueda de sus seres queridos: “A las autoridades les resulta más fácil decir que mi hija se ahogó, sin pruebas, y no buscarla. Este caso podría tratarse de un feminicidio. Sigo buscando a mi hija porque el Estado no lo hace, y prueba de ello es que no aparece en el RENIPED. Estamos en un proceso de acción de amparo y exigimos que el caso se revise nuevamente”, señala.
Nelly Cerna, de 32 años, madre de cuatro menores de edad, desapareció en Trujillo en 2017. Su madre y su hermana la siguen buscando. “Desde que denunciamos su desaparición hemos enfrentado comentarios machistas y diferentes obstáculos para que la busquen. La Fiscalía archivó el caso porque no encontró el cuerpo. Nosotras queremos saber la verdad, qué le pasó, dónde está. Nos dicen que tenemos que ir a Lima, pero somos de recursos económicos bajos. Pedimos que se reabra el caso”, dice Alicia Cerna, hermana de Nelly.
No podemos seguir enviando un mensaje de tolerancia e impunidad frente a la desaparición de mujeres. El Estado debe garantizar su búsqueda y una investigación justa e inmediata.
Búscalas
ElCentro de la Mujer Peruana Flora Tristán, la organización Mujeres Desaparecidas Perú y Amnistía Internacional demandaron al Gobierno tomar acciones inmediatas para dar solución a la alarmante problemática de desapariciones de mujeres.
A través de una conferencia de prensa, presentaron la campaña #Búscalas, que busca erradicar esta grave violación de derechos humanos, sensibilizar a la sociedad y a los servidores públicos sobre este problema, y demandar al Ejecutivo la implementación de un Sistema Nacional de Búsqueda efectivo e integral, así como de un protocolo interinstitucional específico de actuación para los casos de mujeres desaparecidas, que garantice una investigación inmediata, con enfoque de género.