Articulación Feminista Marcosur se posiciona contra o golpe na Bolívia

Expresamos nuestra preocupación frente a la gravísima situación política en Bolivia y manifestamos nuestra solidaridad feminista

Desde la Articulación Feminista Marcosur expresamos nuestra preocupación frente a la gravísima situación política en Bolivia y manifestamos nuestra solidaridad feminista con todo el pueblo boliviano.

Rechazamos este golpe que explota violentamente el malestar social –sustentado en numerosas actuaciones del gobierno que contribuyeron a la polarización, agravada luego del desconocimiento de los resultados del referéndum de 2016–.

Rechazamos la intervención de las fuerzas armadas, la ingobernabilidad generada, el racismo humillante, así como la violencia multiplicada en los diferentes territorios y comunidades, que impiden una salida democrática a las diferencias que dividen a la sociedad boliviana.

Nos indignan y repudiamos las agresiones a la población indígena, sus representantes y sus símbolos, alimentadas desde una cultura del odio colonialista y profundamente racista, tanto como los ataques y las persecuciones a personas y organizaciones sobre la base de diferencias políticas.

Alertamos sobre el avance de referentes y grupos anti derechos y fundamentalistas que pretenden posicionarse a partir de esta crisis, amenazando de raíz toda posibilidad de respeto a los derechos humanos, en especial los derechos de las mujeres.

Demandamos el compromiso de los diversos sectores ciudadanos y políticos con el cese de todas las formas de violencia y con un camino de construcción democrática, que tanto ha costado sostener en Latinoamérica.

Articulación Feminista Marcosur

Deixe uma resposta

Esse site utiliza o Akismet para reduzir spam. Aprenda como seus dados de comentários são processados.

Next Post

As cruéis facetas do derramamento de petróleo na vida das pescadoras artesanais em Pernambuco

qui nov 14 , 2019
Há mais de 70 dias do crime socioambiental que atingiu todos os estados do Nordeste brasileiro, pescadoras e marisqueiras vivem em situação de emergência e de calamidade pública. Enquanto isso, no jogo de apontar culpados entre os governos federal e estadual, se reafirmam as dimensões do racismo ambiental, institucional e patriarcal da política brasileira.